Comencemos…

Comencemos…

El primer lunes laborable del año 2018. Un nuevo comienzo, se reinicia el ciclo. Muchos planes y cosas por hacer, muchas ideas rondan con el ímpetu de hacerse realidad…en un país donde nada parece posible, donde pareciese que todo conspira en contra del logro, de la alegría.

Este año me quiero parecer a la naturaleza, a esa florecita de la foto que todos los meses de enero sale en mi pequeñito jardín de apartamento, que simplemente ES. Ella, que no se esfuerza por salir, no lucha por crecer… simplemente fluye…se guía por el sol y aprovecha su luz, descansa con la noche para revisar sus sombras y nuevamente con el día… aparece más hermosa, más grande, más feliz…más perfecta en sus imperfecciones…, no entra en conflicto con nadie, vive su proceso, no escucha las críticas porque está tan segura de lo que ES, que no necesita nada. Vive su ciclo y cuando este termina, sencillamente espera para recomenzar, sin principio, sin fin… está en su mundo, sin agredir, sin molestar…posiblemente tenga algunas dificultades, pero eso no le impide mostrarse ni SER como ES.

La naturaleza, esa maestra llena de sabiduría, de siglos de experiencia… de milagros… acercarnos a su mensaje es una bonita manera de SER, aprender de su sapiencia como un estilo de vida. Entender que lo hermoso brota en silencio, calladito, sin mucho ruido, sin escándalos… el milagro de la vida con todos sus colores, con su magia, con su mensaje de esperanza, que muchas veces pasa desapercibido para tanta gente.

Ese mensaje que es para todos y que no todos entienden, ese mensaje que está allí y muchas veces ignoramos en nuestra rutina por lograr «cosas», por aparentar lo que no somos…por parecer, por luchar, por estar donde no queremos estar.

El primer lunes de trabajo del año 2018 es una oportunidad para conectarnos con la esencia de lo que se ES, en silencio, con la luz del sol y mostrando esos colores hermosos que solo verán los que estén en la capacidad de percibirlo, de agradecerlo y de honrarlo. Con la noche y las sombras porque somos imperfectos y eso es genial.

No serán muchos, pero los elegidos tendrán la suerte de cerrar los ojos y fluir con la vida… los elegidos se quedarán aunque llueva y haga frío, los elegidos se quedarán porque no necesitan nada, porque están plenos, porque elegir es voluntario y se elige lo que se nos parece… lo que nos gusta, porque la esencia de elegir es la libertad, porque lo que obliga, aleja  y nos roba la alegría, y porque sencillamente la felicidad ES

Ahora sí, 2018, comencemos… 😉

 

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